Los hechos ocurrieron en febrero de 2020, en un piso de la localidad madrileña de Anchuelo. Iván Toribio, natural de Alcuéscar (Cáceres) recibió, una brutal paliza y dos puñaladas, una en el cuello y otra en el corazón con un arma blanca de 55 cm, que acabaron con su vida. Los presuntos autores, un hombre y una mujer, supuestamente pertenecían a una mafia okupa que alquilaba viviendas.
Los hechos se juzgan ahora en la Audiencia Provincial de Madrid con jurado popular. La Fiscalía pide para ambos acusados 15 años de cárcel por un delito de homicidio. Además solicitan el pago de 150.000 euros de indemnización para cada uno de los progenitores de la víctima y otros 100.000 para cada uno de sus hermanos.
Por su parte, el abogado de la familia ha pedido que la pena ascienda a los 25 años de cárcel para cada uno de los acusados.