Quedan todavía dos meses, pero una de las fiestas más representativas de Extremadura, necesita mucha preparación. En Piornal ya trabajan en las máscaras y en los populares trajes de cintas multicolor.
Desde mediados de octubre, en Piornal ya están inmersos en los preparativos de su gran fiesta: Jarramplas. De coser y diseñar el traje multicolor se encargan las mayordomas, pero también los mayordomos tienen faena. Fabrican el tamboril, las cachiporras, la máscara y las protecciones para que el Jarramplas no sufra el impacto de los miles de kilos de nabos que le lanzarán a todo el cuerpo.
Álvaro y Sergio son los nombres de quienes darán vida en 2024 al mítico demonio danzante. Ellos se preparan, dicen, mentalmente, aunque también colaboran en la elaboración del traje para ajustarlo a sus cuerpos.
Los días grandes son el 19 y el 20 de enero, y más de una treintena de voluntarios continúan trabajando día y noche para que a Jarramplas no le falte ni un sólo detalle.