Alrededor de un centenar de temporeros portugueses se han asentado a orillas del río Jerte en Navaconcejo. Han levantado sus tiendas a pocos metros de los bañistas.
Los vecinos del pueblo se quejan de algunos comportamientos incívicos
"Hay un grupo de personas en unas condiciones que no son aptas para vivir"
La presencia de menores de edad lo que más preocupa. Los temporeros aseguran que asisten al colegio y que solo están con ellos porque ya han acabado las clases, aunque reconocen que les gustaría poder ofrecerles mayores comodidades.
"Como no tenemos casa, nos tenemos que quedar en el río"
Y aunque hay vecinos a los que no les molestan estos asentamientos no autorizados, lo cierto es que la Guardia Civil ya ha interpuesto más de 200 denuncias.
La alcaldesa no ha querido hacer declaraciones y nos remite al comunicado emitido por el Ayuntamiento, en el que señala que la situación ya está en manos de Asuntos Sociales y se insta a la población a denunciar cualquier acción incívica que observen.