Situado a las afueras de Torremocha, en un paraje incomparable sobre el río Salor, encontramos al ahora famoso puente medieval.
Mide 14 metros de largo y sus vecinos llevaban más de dos años esperando su rehabilitación.
El alcalde defiende este proyecto, en el que se ha invertido más de 23.000 euros, y explica que están utilizando solo materiales naturales como la cal.
Pero entre los vecinos se ha convertido en tema de discusión. Algunos lo consideran una chapuza y lamentan que al desaparecer la calzada original, ha perdido su valor.