La planta se proyecta en el término municipal de Gata, una de las zonas que concentra la mayor superficie de pinares de pino resinero en la región, alrededor de 600 hectáreas. Por desgracia, también, una de las zonas más castigadas por los incendios. Por ello la noticia es muy bien recibida en el pueblo, porque ayudará a la prevención de fuegos.
En Gata trabajan actualmente unos 30 resineros. Ellos cogen la resina y la envían a Segovia o Portugal, donde la transforman para obtener colofonia, aguarrás o pegamento. Productos de gran utilidad para la cosmética y la industria.
Aún se desconoce dónde irá ubicada la fábrica. Lo que sí se sabe es que la Junta ha destinado dinero de los fondos de recuperación Next Generation para su construcción y ha convocado el concurso para redactar el proyecto de obra, con un plazo de ejecución de seis meses, por un importe de 85.000 euros.
Con la construcción de esta planta se da también un paso más en la lucha contra la despoblación.