El Diario Oficial de Extremadura publica este jueves la declaración favorable de impacto ambiental de la fábrica de diamantes sintéticos de Trujillo; una factoría cuya primera piedra se pondrá precisamente mañana viernes.
El texto recoge una serie de correcciones al proyecto que deberán seguir los promotores. El espacio previsto para la planta no está en la Red Natura 2000 de áreas protegidas, pero su línea de alta tensión discurre a 20 metros de una zona de especial protección de aves en la que anida el cernícalo primilla, y donde se alimentan especies protegidas como el milano real y negro, el ratonero, y las águilas calzada y culebrera. La línea deberá señalizarse debidamente, con el fin de evitar riesgos para esas aves. Y se creará un área de reserva para aves esteparias.
No existen evidencias de que en la zona haya yacimientos arqueológicos, aunque se exigirá un control en previsión de que puedan aparecer restos durante las obras. La declaración estima que el proyecto es viable desde el punto de vista ambiental, siempre que se cumplan ciertas medidas preventivas, correctoras y compensatorias.
El 9 de diciembre, en el DOE se hizo pública la aprobación definitiva del proyecto de reparcelación de los terrenos de la factoría, que se ubicará en el polígono industrial trujillano "Arroyo Caballo". Serán casi 84.000 metros cuadrados, y se podrá acceder a ella tanto desde la Nacional V como desde al autovía A-5.
Para poner en pie esta fábrica de diamantes harán falta 670 millones de euros. La previsión es que genere en torno a 300 puestos de trabajo directos. La promueve la firma estadounidense Diamond Foundry, de la que uno de los inversores es el actor Leonardo DiCaprio. La instalación producirá diamantes sintéticos a partir de la luz solar, por el método de deposición química de vapor. Cada año emitirá 70 toneladas de metano.
