Continúan las dificultades para implantar instalaciones de aprovechamiento de la energía eólica en Extremadura. El DOE ha publicado la declaración desfavorable de impacto ambiental del parque eólico "Astorgano", de seis megavatios, cuya construcción estaba prevista en los términos municipales cacereños de Robledillo de Trujillo e Ibahernado.
El proyecto preveía inicialmente dos aerogeneradores de cuatro megavatios y medio cada uno, y la Junta emitió un primer informe negativo de impacto ambiental. La empresa promotora planteó una alternativa que reducía de dos a uno el número de aerogeneradores, pero esa propuesta tampoco ha contado con el visto bueno del Gobierno autonómico, que atiende, así, a parte de las alegaciones que habían presentado dos colectivos ecologistas.
Adenex y SEO Birdlife habían solicitado esa declaración de impacto ambiental negativa, al entender que podría resultar perjudicial para varias especies de aves rapaces y de murciélagos que anidan en la zona. En su declaración, el Gobierno autonómico concluye que pueden verse amenazadas algunas parejas de águila real, al afectar la instalación a su hábitat más sensible; así como determinadas colonias de murciélagos considerados en peligro de extinción, vulnerables o sensibles a la alteración de su hábitats.
Según la Junta, además, el parque eólico podría suponer una importante afección a las formaciones vegetales de la zona; y se destaca, por otra parte, la incidencia que tendría sobre el paisaje, especialmente en la fase explotación.
De los diversos proyectos de energía eólica que había pendientes en el territorio extremeño, únicamente van a salir adelante los tres previstos en Plasencia, uno de los cuales -El Merengue 1- ya está en funcionamiento. El resto han ido cosechando declaraciones negativas de impacto ambiental.
Extremadura es la cuarta comunidad del país con menor potencia instalada de energía eólica.