Salorino quiere ofrecer su mejor cara a visitantes y también a los vecinos. La localidad lucirá más bonita tras el proyecto denominado "En Salorino pintamos", que pretende implicar a los ciudadanos del pueblo en el arreglo de fachadas.
Se trata de un singular proyecto de participación ciudadana y creación de empleo gracias al que se recuperará el blanco tradicional de las fachadas de los edificios del pueblo. Cuando finalicen, se creará 'La ruta blanca' de Salorino. "Solo los proyectos que implican a la ciudadanía y pintan una sonrisa en la cara de la gente y recuperar la memoria viva de los pueblos conseguirán darle vida a nuestros municipios", explica su alcalde, Álvaro Sánchez Cotrina.
En Salorino siempre fue seña de identidad sus tradicionales casas encaladas, y ahora se quiere recuperar esa bella estampa algo difuminada en las últimas décadas. Si a ello se le una la presencia de los murales de la Reserva de la Biosfera Tajo-Tejo Internacional creados recientemente en el municipio, el resultado es un pueblo más apreciado por sus vecinos y más deseado por los turistas. "Nos va a posicionar como uno de los mayores atractivos de la Reserva de la Biosfera, y queremos hacerlo reconciliándonos con nuestro pasado para mirar al futuro", resume Sánchez Cotrina.
El material con el que se encalen las fachadas será financiado en parte por el Ayuntamiento de Salorino y por la Junta, pero también se quiere poner en marcha una iniciativa similar a los 'crowfunding' para que el proyecto siga en marcha durante cinco años.
Además, como el proyecto cuenta también con el respaldo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) del Ministerio de Trabajo y Economía Social, habrá fondos para contratar a personas desempleadas de la localidad para que, junto a los vecinos voluntarios, realicen las labores necesarias para crear 'La ruta blanca'.