Día de celebración en Torremocha: hoy nombran hijo adoptivo del municipio a Balashowreddy Jaddu, conocido en el pueblo como 'El Padre Bala'. Un gesto más de reconocimiento colectivo a un sacerdote acostumbrado a recibir el cariño de quienes fueran sus parroquianos. Ahora, además del cariño, compartirá la vecindad... viva donde viva.
"La idea partió de un grupo de vecinos y vecinas que tenían ilusión y ganas", cuenta el alcalde Francisco Javier Flores. Reconocen así la amplia labor de este párroco durante su labor en el pueblo. Años en los que, por ejemplo, arregló el coro, organizo grupos parroquiales, levanto Cáritas e impulso la celebración de La Pasión Viviente en el pueblo. "Además de ser un sacerdote, ha sido un amigo", nos cuenta uno de los impulsores de los vecinos.
Vecinos y amigos a los que el Padre Bala recurrió cuando, al poco de volver a su India natal en 2019, tuvo que enfrentarse a la pandemia del covid, que arrasaba con la vida de los fieles de su nueva y pequeña parroquia. Gracias a las aportaciones solidarias, se salvaron más de doscientas vidas. "Mucha gente respondió y me ayudaron a comprar oxígeno y respiradores, y allí siguen, en un hospital ayudando a salvar la vida de los pobres", explica.
"Desde que se fue el Padre Bala se perdieron ciertas cosas que ya va a ser difícil recuperar de nuevo", lamenta un torremochano. "Se le echa mucho mucho de menos", resume otro. Pero entienden que su generosidad y entrega a los demás es ahora más necesaria en la India, a donde volverá en unos días. Mientras tanto, exprimen al máximo las horas con el que fue su párroco, es su amigo y será siempre hijo adoptivo de Torremocha.