21 Noviembre 2025, 12:37
Actualizado 21 Noviembre 2025, 12:37

La investigación sobre la joven detenida por la muerte de su propio bebé en junio de 2024 en Cilleros, Sierra de Gata, da un giro significativo: el caso pasa de ser considerado un delito de homicidio a un presunto asesinato, lo que implica que será juzgada ante un tribunal con jurado popular.

Este viernes, se le ha comunicado formalmente en la cárcel de Cáceres, donde permanece desde hace un año y cinco meses, que la fase de instrucción ha finalizado. Durante esta etapa se analizaron los teléfonos móviles y redes sociales de la investigada y su entorno.

Su defensa, a cargo de Ángel Luis Aparicio, ha solicitado ahora pruebas periciales adicionales para determinar si la joven presentaba una posible enajenación mental transitoria al momento de los hechos, así como un embarazo críptico, es decir, que desconocía su estado hasta el parto.

Los hechos ocurrieron cuando la investigada visitaba a sus padres en Cilleros y dio a luz de forma inesperada. Los sanitarios acudieron al domicilio, pero no pudieron salvar al recién nacido. El caso será juzgado por jurado popular, y la pena por un delito de asesinato podría oscilar entre 18 años de prisión y prisión permanente revisable.