Conflicto entre el Servicio Extremeño de Salud y una familia de Garvín de la Jara. Todo por supuesta negligencia tras el fallecimiento de un bebé con síndrome de Down. La afectada estaba embarazada, y en su semana 12 tenía programada la prueba que determinaba si el niño venía con alguna patología pero, al ser contacto estrecho por coronavirus, no pudo ir. Y tampoco le dieron la opción de reprogramarla.
El 28 de mayo nació Manuel, y fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que tenía síndrome de Down. Meses después, el niño enfermó y fueron varias veces al Hospital Campo Arañuelo. En dos ocasiones lo mandaron a casa creyendo que era un simple virus, hasta que la tercera, lo ingresaron. Los padres pidieron varias veces su traslado, hasta que días después lo llevaron al Materno Infantil de Badajoz.
Sin respuesta del SES
A Manuel se le detectó un síndrome hemofagocítico, una patología grave si no se diagnostica a tiempo. Finalmente el niño falleció el 26 de diciembre. Ana Cortés, hermana de la víctima, lamenta lo ocurrido y considera que ha habido negligencia, ya que entiende que el niño podría seguir vivo. Ahora la familia ha puesto una demanda al SES, que de momento, no se ha pronunciado.