Cerca de 200 agricultores y ganaderos de toda la región, pero principalmente de las comarcas del norte extremeño han vuelto a salir a la calle para protestar por la situación que atraviesa el sector.
En Jerte, han recorrido parte de la N-110 para pedir soluciones a los problemas del campo. Entre ellos, precios justos para sus productos.
Inicio accidentado
Al principio se han vivido momentos de tensión entre la Guardia Civil y los manifestantes a cuenta del recorrido de la protesta. Y es que, aunque la marcha estaba autorizada, a última hora de anoche la Delegación del Gobierno les prohibió cortar la Nacional 110 y les propuso un recorrido alternativo.
Los organizadores de la manifestación, entre ellos el líder de La Unión, Luis Cortés, han hecho caso omiso. Y se ha producido entonces un encontronazo con los agentes de la Guardia Civil desplegados en el municipio.
Finalmente, la marcha ha transcurrido de manera pacífica y sin incidentes. Y ha terminado con la concentración frente a la carpa donde estaba realizándose el acto institucional de la Fiesta del Cerezo en Flor y donde se encontraban las autoridades.
Reivindicaciones
Los agricultores insisten en que su situación es crítica. Por eso, piden precios justos para sus producciones, una reducción de impuestos o ayudas directas al combustible. Pero también, y principalmente, un seguro específico para la cereza, un cultivo que hasta el momento no dispone de él.
Muchos afirman que están "trabajando gratis", por debajo de los costes de producción. Aseguran que "no quieren subvenciones, sino poder vivir de su trabajo y que sus hijos no tengan que emigrar". Y no pararán, concluyen, hasta que se les escuche.
