Vecinos de localidades como Ladrillar, Nuñomoral y Casares de Hurdes, afectados por el incendio que arrasó hace unos días 3.500 hectáreas en esta comarca cacereña, han constituido la Plataforma "Hurdes, tierra sin árboles" con el objetivo de buscar soluciones a la futura reforestación de la zona. Proponen volver al monte autóctono y piden que se les tenga en cuenta en todas las gestiones que se realicen a la hora de llevar a cabo esa reforestación.
Aseguran que no van contra nadie, pero insisten en que el futuro del monte, tal como está planteado actualmente es inviable. Defienden que se produzcan cambios en la política forestal y para ello han celebrado en Ladrillar una asamblea en la que técnicos de diversos sectores han ofrecido su opinión. Santos Lozano, ingeniero, que conoce muy bien lo que se hizo en Valencia de Alcántara tras el incendio de 2003, ha defendido las iniciativas privadas y el papel de la ganadería extensiva.
Han pedido la declaración de zona catastrófica. También la reducción de pinos y una reforestación con vegetación autóctona. Reivindican que se reponga las señales de las carreteras que se quemaron en el incendio y el control por parte de Ayuntamientos y vecinos del aprovechamiento de la madera.
Román Sánchez, portavoz de la Plataforma, ofrecía datos muy significativos: de las 200.000 hectáreas quemadas en España, el 90% son pinares.
Vecinos y técnicos constituyen esta plataforma y piden a los ayuntamientos y a la Junta de Extremadura que se les tenga presente en todas las gestiones que se hagan para la futura reforestación de las Hurdes.
La Junta baraja un rayo como principal hipótesis sobre el origen del incendio en Las Hurdes