Navalmoral de la Mata se convirtió anoche en escenario de lujo, con la Orquesta de Extremadura como protagonista. Bajo la batuta de Miguel Morán, el público disfrutó de un recorrido musical por obras de Mozart o Beethoven.
Dice Morán: "Yo, como extremeño, siempre abogo por que la música clásica llegue a todos los rincones de Extremadura".
"Es la orquesta de todos, los mejores músicos, es un lujo poder llegar a rincones como éste"
Una iniciativa muy bien recibida por el público moralo, congregado en la Plaza de España para escuchar piezas muy populares, como la Sinfonía Inacabada de Schubert o la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak.
Porque, como comentaba un asistente: "Las poblaciones rurales también merecen disfrutar de la excelencia de la Orquesta".