Carolina es médico en el Punto de Atención Continuada de Villanueva de la Sierra. Cuando son las fiestas del pueblo, es como si estuviera trabajando en medio de la verbena. El pasado sábado le tocó a ella estar de guardia.
Desde el pasado fin de semana dice estar sufriendo de acúfenos o pitidos en el oído. La exposición al ruido provoca que tampoco puedan comunicarse con normalidad con los pacientes. Aunque ya ha recibido una petición formal por parte del Servicio Extremeño de Salud, el Ayuntamiento de Villanueva de la Sierra sostiene que la ubicación de los actos festivos no perjudica en ningún modo el trabajo de los sanitarios.
Los vecinos entienden la queja de los profesionales, pero también les piden comprensión los pocos días que duran las fiestas. Los médicos, por su parte, han declinado la posibilidad de estar de guardia en Montehermoso esas noches concretas. Quieren permanecer en su puesto para que, en caso de que ocurra alguna urgencia, todos puedan tener la fiesta en paz.