Era una final para el Cáceres Patrimonio. La primera para poder encarrilar el objetivo de la permanencia. Y enfrente estaba un auténtico equipazo como Leyma Coruña. Lo demostraron desde el inicio con un 0-9 de parcial en el primer minuto y medio de partido.
El técnico Roberto Blanco se vio obligado a parar la sangría y despertar a los suyos. La reacción cacereña llegó de inmediato y el primer cuarto se cerró con un punto abajo en el marcador. Estaba claro que con tanto ida y vuelta, la anotación podría dispararse. Ninguno de los dos conjuntos renunció a ese ritmo y, por momentos, el Cáceres se sintió superior. Al descanso 52-50 para los extremeños.
Tras el paso por vestuarios, el visitante Barrueta se empeñó en cambiar el guión del choque a base de triples. Le daba igual cómo y quién lo defendiese. Al final del tercer cuarto, los coruñeses ganaban de 8 puntos...así que al Cáceres no le quedaba otra que tirar de épica. Y vaya si lo hizo...los triples, la defensa de Julen Olaizola y el aliento del Multiusos levantaron el duelo.
A falta de 30 segundos y con 5 arriba en el marcador para el Cáceres, Bracey se encargó de cerrar el partido con un triplazo. Al final, victoria por 102 a 94 que, junto con la derrota de Juaristi ante Ourense, deja la salvación prácticamente en el bolsillo.