El estadio Príncipe Felipe vivió una noche inolvidable, donde el Cacereño estuvo muy cerca de consumar una de las mayores hazañas en su historia. Ante un Atlético de Madrid que ha necesitado recurrir a sus estrellas, el equipo extremeño se adelantó en el marcador y mantuvo en vilo a los rojiblancos hasta los últimos minutos del partido.
El encuentro comenzó con un Cacereño valiente y concentrado, dispuesto a competir de tú a tú con el gigante madrileño. A los 30 minutos, una jugada perfectamente ejecutada por Deco, Chris Martínez y Merencio culminó en el gol que puso por delante al equipo local, desatando la euforia en un estadio entregado.
Segunda parte
El tanto sacudió al Atlético de Madrid, obligando a Diego Simeone a realizar tres cambios en el descanso para revertir la situación. Sin embargo, el Cacereño, liderado por un sensacional Diego Nieves bajo palos, resistió los intentos rojiblancos durante gran parte del segundo tiempo.
El empate llegó a falta de diez minutos, con un cabezazo de Lenglet. La situación se complicó aún más para los extremeños con la expulsión de Sancho apenas un minuto después. En el tiempo añadido, los rojiblancos aprovecharon su superioridad numérica, sellando el partido con goles de Rodrigo de Paul y Julián Álvarez para un definitivo 1-3.
A pesar de la derrota, el Cacereño deja una imagen heroica y un recuerdo imborrable para su afición.
