El Cáceres Patrimonio ha hecho público que ha detectado un caso positivo de COVID-19 en su plantilla del primer equipo. Esta situación provoca que tengan que permanecer en aislamiento domiciliario los próximos diez días. De esta forma, el partido que iba a disputarse este próximo viernes ante el Burgos en el Multiusos queda aplazado.
Hoy hemos charlado con el entrenador del conjunto cacereño, Roberto Blanco, para conocer cómo afrontan esta situación. "Todos hemos aceptado la competición este año sabiendo las dificultades que nos íbamos a encontrar. Ahora lo que debemos hacer es sobreponernos sobre la marcha", explica.
Los verdinegros no compiten en liga desde el pasado 15 de noviembre cuando visitaron la cancha del Valladolid. Un periodo de inactividad que les puede pasar factura. "Es muy difícil darle continuidad a un proyecto cuando tienes tantos parones", señala. A pesar de esta situación, asegura que lo van a afrontar con la mejor de las caras y la mayor de las ilusiones.
Una vez terminen con el aislamiento y vuelvan a la competición, los de Roberto Blanco van a tener que recuperar sus encuentros aplazados entre semana por lo que tendrán menos tiempo de recuperación entre partido y partido. "Creo que tenemos un preparador físico y un cuerpo técnico que sabrán sacarle el máximo rendimiento a los jugadores", concluye.