Era la primera toma de contacto de este nuevo Mérida en Primera Federación. Arrancó la tercera temporada consecutiva de los romanos en esta categoría y lo hizo con dos caras muy diferentes. Hasta el minuto 79 el equipo dio una imagen muy ilusionante siendo superior a uno de los equipos que está previsto que estén en la parte alta de la liga, pero los diez minutos finales fueron totalmente lo contrario dejando una sensación casi de derrota y de incredulidad entre los aficionados de las gradas del Estadio Romano José Fouto.
Y eso que la temporada comenzó muy bien. Los primeros minutos el Mérida fue capaz de ponerse por delante con un cabezazo de Javi Eslava, quien se ganó en la tarde de ayer el corazón de los aficionados romanos. El delantero mostró su tarjeta de presentación con dos goles en los minutos iniciales de cada tiempo. El de la primera parte fue a pase de Carlos Doncel que puso un centro desde el córner que iba a rematar Eslava en el primer palo. El extremo se ha apoderado de los saques a balón parado y, con él, el Mérida generó peligro a parte del gol en el día de ayer.
El segundo tanto de Eslava vino precedido de una buena jugada en banda derecha. Fue en los instantes iniciales de la segunda parte y el delantero aprovechó un pase filtrado de Juanjo para ampliar distancias en el marcador. Un Juanjo Sánchez que ayer reflejó su importancia sobre el terreno de juego siendo el timón del equipo y probando suerte desde fuera del área con disparos lejanos llegando incluso a impactar en el larguero con uno de ellos. El Mérida se las prometía muy felices, sobre todo porque a los dos minutos de marcar Eslava iba a lograr el tercer tanto, obra de Liberto, que parecía dejar sentenciado el encuentro.
Esa era la sensación que se podía apreciar en el estadio y es que los romanos fueron colíderes durante unos instantes con el 3-0 en el marcador. Habría sido un arranque de campeonato inmejorable, pero el fútbol decidió otro final mucho más amargo para el equipo de Sergi Guilló. A diez minutos del 90 iba a recortar distancias el Recreativo de Huelva con un tanto de David Soto a la contra. A pesar de ello, los onubenses no se acercaban a la portería de Palomares y el partido parecía totalmente controlado hasta el tiempo de descuento. En el 95 volvió a encontrarse un gol el Recre, obra de Davinchi, y fue en ese momento cuando el miedo apareció en los jugadores romanos. Habían pasado de tener un partido muy tranquilo a que se complicase en el tiempo de descuento. La desgracia se completó en la siguiente jugada con un centro en una falta lateral desde casi el centro del campo en la que una salida en falso de Palomares dejaba en bandeja el gol del empate a Gálvez.
Así terminó el primer encuentro del Mérida en esta nueva andadura en Primera Federación. Un vaivén de emociones que le arrebataron la ilusión a los aficionados emeritenses en apenas 15 minutos.