Tras la hecatombe de los últimos minutos en el Romano, Sergi Guilló pasó por rueda de prensa para analizar el partido de su equipo en el estreno liguero. Un estreno que también fue importante para él ya que se sentaba por primera vez en partido oficial en el banquillo del Estadio Romano José Fouto, aunque el final le fue más amargo de lo que esperaba al principio.
Y es que el Mérida empezó muy bien, dando una gran imagen y goleando a uno de los candidatos a pelar por el ascenso a final de temporada. Lo definía Guilló como "lo que parecía ser una noche perfecta ha pasado a ser una noche dura". La clave, para el técnico, estuvo en la manera de defender y es que "nos hemos equivocado si pensamos que se defiende mejor con más gente atrás, hay que salir y presionar".
Con respecto a los errores individuales dice que "me preocupan menos porque son cosas que podemos corregir. Cuando nos meten el segundo, hemos sacado de centro y al momento hacemos una falta, tenemos que mejorar eso y aprender a competir mejor". El técnico no escondía su cabreo ante los medios de comunicación y es que su equipo había dejado escapar la primera victoria de la temporada en apenas diez minutos. Eso sí, tiene claro que "soy el principal responsable de esto y tengo que hacer entender a mi equipo que no puede volver a ocurrir".