Las campanas del mundo han doblado por la muerte del papa Francisco. Al mediodía, han sonado las del Vaticano, ante miles de fieles, turistas y peregrinos, para anunciar de manera oficial su fallecimiento. Y tras ellas, el toque se ha repetido en todas las iglesias y templos, también en las de Extremadura. Desde los más grandes como el Monasterio de Guadalupe, la Basílica de Santa Eulalia o la Concatedral de Santa María de Mérida, hasta las parroquias más pequeñas.

Uno de los frailes del Monasterio de Guadalupe, Fray Javier Córdoba, ha puntualizado que el "hecho de que su muerte se haya producido este primer día de Pascua es chocante y a la vez te anima. Para un cristiano, es como un paso a la Resurrección, no a la muerte".

En señal de duelo y respeto, desde esta tarde las banderas de los edificios públicos en la región también ondean a media asta. Eso significa que durante los tres días que dure el luto oficial se suspenderán los actos institucionales. Son muchos los fieles que recuerdan al Pontífice y sobre todo, la cercanía que ha tenido con la juventud, las personas mayores, las minorías

Su muerte ha conmocionado al mundo católico. En la catedral de Notre Dame de París han sonado 88 toques, por los 88 años del papa Francisco. En Filipinas, Bruselas, Pekín o la iglesia de su niñez de Buenos Aires también han rezado por él.
 

Hace poco más de un año el Sumo Pontífice hablaba de la Semana Santa de Mérida como la «cuna del Cristianismo en Hispania». El Papa intervenía, por sorpresa y a través de videollamada, en el pregón de  la Semana Santa emeritense. "Ustedes se encuentran en pleno Año Jubilar Eulaliense, con el que honran la figura de la niña Mártir Santa Eulalia, cuyo culto convirtió a Mérida en cuna del cristianismo hispano y destino de peregrinaciones", aseguraba. 

Era la primera vez que un Papa participaba en un acto de Semana Santa fuera de Roma. 

En el Vaticano, ha recibido a numerosas personalidades extremeñas. Entre ellas, el expresidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que le pidió que Guadalupe dependiera de Extremadura y no de Toledo. También María Guardiola, actual presidenta, fue recibida por el Papa, al que obsequió con una réplica de una encina, aceite de oliva y un ejemplar de 'El Mozárabe' la novela del sacerdote y escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid... que hoy lamentaba su pérdida. "Siento dolor por la pérdida, pero también esperanza. Es un momento histórico, lo tenemos que vivir así", ha explicado en el programa 'Ahora Extremadura' de esta casa. 

El año pasado el Santo Padre también recibió en el Vaticano a los alcaldes de Cáceres y de Mérida... y reconoció a través de una carta la "riqueza espiritual" del Santuario de Chandavila, en La Codosera... ya proclamado Santuario Diocensano.