El juicio por el crimen del bar 'JM' de Badajoz ha arrancado este lunes en la Audiencia Provincial. Durante la mañana se ha conformado el jurado popular, compuesto por nueve personas. Tras esto, a las dos de la tarde, el autor confeso ha entrado en sala donde se han narrado los hechos y las partes han realizado sus calificaciones iniciales.
En la sesión de tarde, el acusado ha respondido a las preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular. Ha asegurado que conocía de vista a la víctima y ha denunciado que le tenía atemorizado porque le había amenazado y golpeado y, además, solían portar armas habitualmente.
También ha declarado el primo del fallecido, quien ha asegurado que sí que había relación entre ambas familias y que el padre del acusado les había invitado a ir al bar. También ha afirmado que el autor confeso de la muerte de su primo intentó matarla a él también, pero el arma se encasquilló.
El autor confeso, único procesado
El jurado tendrá que dictaminar si el acusado actuó por arrebato y hostigamiento como defiende la defensa, o con alevosía como sostienen las acusaciones. Además, también deberán juzgar si intentó o no, acabar con la vida del primo del fallecido.
Video de los hechos
Según el abogado de la acusación particular, Fernando Cumbres, existe un video de lo ocurrido que se reproducirá durante el juicio, en el que señala, "se ve claro que el acusado actuó con alevosía para arrebatar la vida del joven con disparos a muy corta distancia y también como intentó disparar a su primo". Por ello, solicita 38 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y otro de asesinato en grado de tentativa. Una pena, que la fiscalía rebaja a 35 años.
El abogado de la defensa Enrique Vallejo por su parte, sostiene que el procesado actuó por arrebato y tras sufrir hostigamiento y acoso durante la horas previas al asesinato. Por lo que solicitará varias atenunantes como intoxicación, miedo insuperable, obcecación, confesión y reparación del daño, para reducir la pena lo máximo posible.
El autor confeso de los hechos es el hijo del dueño del establecimiento ubicado en el barrio de Pardaleras. Los disparos se produjeron durante un altercado en el que participaban varias personas. Tras esto llamó a la policía para confesar y se entregó de forma voluntaria. El juez decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza, donde se encuentra desde entonces.