Miguel Celdrán, quien fuera alcalde de Badajoz durante 18 años, y fallecido a finales de enero, tiene ya inaugurada su estatua en la ciudad, en la Avenida Villanueva. Es obra de su amigo Luis Martínez, sufragada por suscripción popular.
El dinero sobrante de lo recaudado, se donará al Banco de Alimentos.
El acto de homenaje ha contado con la presencia de su familia, amigos, ciudadanos y toda la corporación municipal, salvo los miembros del partido socialista. Esta ha sido una de las la últimas intervenciones oficiales del sucesor de Celdrán en la alcaldía, Francisco Javier Fragoso. También ha estado presente, el futuro alcalde Ignacio Gragera