Estos días lo que más apetece, además de que sus Majestades de Oriente nos traigan todo eso que les pedimos en la carta, es desayunar, o merendar, un rico roscón. Esta mañana en Badajoz ya lo han hecho. Los pacenses tenían una cita con este dulce típico con el que arrancamos el año.
Y a juzgar por sus caras y sus comentarios, los roscones tampoco han defraudado en esta ocasión. Han sido la estrella indiscutible y su sabor ha conquistado el paladar de todos, pequeños y mayores.
Miles de pacenses han cumplido con la tradición en el céntrico parque de San Francisco. También algunos extranjeros primerizos, como el caso de Libán Ali. Este refugiado somalí residente en Badajoz nos explicaba que el roscón le había encantado y que en su país no tenían esta costumbre.
550 roscones
La actividad ha estado organizada por el Ayuntamiento de Badajoz, que se ha encargado de comprar 550 roscones. De ellos se han obtenido unas 8.000 porciones. Se han repartido las de toda la vida, con fruta escarchada y sin relleno, con unidades aptas también para diabéticos y celíacos.
Lo que no ha habido son premios ni chocolate calentito. El Consistorio ha prescindido de los regalos porque en ediciones anteriores había mucha gente que sólo recogía varias porciones de roscón para optar a los premios, pero después no se las comían. Respecto al chocolate, el motivo es que generaba un problema de limpieza.