La Audiencia Provincial de Badajoz ha juzgado hoy a un hombre acusado de arrebatar una pistola a un agente en la comisaría de Badajoz y disparar contra éste y otro policía. La acusación pide 14 años de prisión para él, mientras que la defensa reclama la absolución. Los hechos ocurrieron en octubre de 2018, en la zona de los precalabozos.
Niega los hechos
Durante el juicio el acusado ha negado los hechos. Asegura que se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas y no recuerda nada de lo ocurrido ese día. Señala que además, se encontraba esposado y que ni siquiera sabía utilizar el arma.
Una versión que han desmentido después, los policías nacionales que se vieron implicados en el suceso. Ellos aseguran, que el acusado parecía que no estaba bebido y que además no se encontraba esposado porque ocurrió en la zona de seguridad, en los precalabozos de la comisaría, es decir, antes de ser detenido.
Pistola descargada
Los agentes han declarado que el hombre sí mostraba cierta destreza con el arma. Y que además, en todo momento, mostró una actitud violenta e incluso les intentó tirar un banco. Fue entonces cuando se produjo un forcejeo y en el que le arrebató la pistola a uno de ellos, apretando el gatillo hasta en tres ocasiones.
Afortunadamente la pistola no llegó a disparar, porque el agente al que robaron el arma, tuvo la precaución de descargarla antes.
Durante la vista, se ha conocido que el agente al que le robaron el arma, ha tenido que recibir tratamiento psicológico y cambiar de puesto de trabajo.
14 años de prisión
Por todo ello, tanto la fiscalía como la acusación particular, han mantenido su petición de pena, de 14 años de prisión por un delito de atentado contra agente de la autoridad y dos delitos de homicidio en grado de tentativa. "No disparó gracias a dios, pero lo que sí hizo fue accionar el gatillos varias veces", declara José Duarte, abogado de la acusación particular, "porque ese arma, como ya se informó por los peritos, aunque esté descargada su se puede accionar el gatillo".
"No disparó gracias a dios, pero lo que sí hizo fue accionar el gatillos varias veces"
La defensa, por su parte pide la absolución o en la eximente de la pena, por intoxicación etílica. El abogado Fernando Cumbre, señala que "hay hasta dos informes forenses que ratifican que estaba tan afectado por las bebidas alcohólicas, que no sabe lo que estaba ocurriendo esa misma noche". Añade que su defendido, no tuvo intención de matar, en ningún momento.
El juicio ha quedado visto para sentencia.