Después de la cena de Nochebuena en familia, muchos extremeños han optado por comer en restaurantes para celebrar la Navidad, una tradición que se repite en localidades y ciudades. Este año la pandemia ha cambiado algunos de los hábitos y han bajado las reservas respecto a otras fiestas navideñas, sobre todo, por las restricciones. Solo puede haber seis comensales en cada mesa, con separación entre unas y otras, y un aforo más reducido, según las normas de la Consejería de Sanidad tras decaer el Plan de Navidad.
La mayoría de los establecimientos de hostelería en la región han notado un descenso considerable en el número de reservas en este día de Navidad. Paco Bermudo regenta el restaurante 'La casa del patio', en Mérida, y ha explicado que las comidas se han reducido un 50 por ciento. Se queja porque atraviesan una situación complicada y porque no les permiten un aforo completo. "Está la cosa floja y como luego tenemos que guardar distancia de seguridad entre unas mesas y otras, aunque quisiera tener un poquito más, tampoco podría", lamenta.
En Nochevieja, de nuevo, bares y restaurantes deberán permanecer cerrados de 18:00 a 20:00 horas para evitar que se produzcan aglomeraciones. A partir de esa hora, al igual que ha ocurrido en Nochebuena, podrán abrir nuevamente sus puertas hasta la entrada en vigor del toque de queda.
Sanidad ha puesto en marcha estas medidas con el fin de minimizar los riesgos y evitar que sigan creciendo los contagios.