La Comisión de Acción Comunitaria del Ayuntamiento de Cáceres ha aprobado este miércoles por unanimidad la incoación del expediente para declarar la jota cacereña 'El Redoble' como himno de la ciudad. En un principio, los tres ediles de Unidas Podemos y la concejala no adscrita Mar Díaz se habían abstenido cuando el alcalde Luis Salaya lo propuso en el Pleno de marzo, pero ahora la iniciativa ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos.
El siguiente trámite es llevar el asunto al Pleno donde debe aprobarse precisamente por unanimidad, tal y como recoge el Decreto 309/2007, de 15 de octubre, por el que se regula el procedimiento de rehabilitación, modificación o adaptación de escudos, banderas y otros símbolos de las Entidades Locales de Extremadura.
Una vez aprobado se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y habrá un periodo de exposición pública de 20 días para aportaciones ciudadanas que podrán intervenir en este proceso participativo para conseguir que esta jota sea el himno de la ciudad, tal y como recogía la moción de Alcaldía.
La concejala de Cultura, Fernanda Valdés, ha destacado que el objetivo de este expediente es "convertir nuestra jota más tradicional en el himno de nuestra ciudad, es decir, elevar el rango a un elemento identitario, perfectamente reconocible, una jota que toda la población cacereña tararea, canta y baila porque es nuestra".
Se trata de estrofas de una jota que han mutado con el paso del tiempo por lo que finalmente se ha optado la letra más popular que es la que ha llegado a nuestros días.
Para ello, se han recabado dos informes del cronista y archivero oficial de la ciudad, Fernando Jiménez Berrocal, en los que se justifica la propuesta que pueda elevarse de nuevo a Pleno. "Consideremos que la jota cacereña 'Redoble, Redoble' es, sin duda, una expresión viva, arraigada y compartida que goza de vitalidad después de más de dos siglos animando nuestras calles, plazas y fiestas populares", ha resaltado Valdés.
"Es una propuesta de justicia, que recoge algo que ya se trata oficiosamente en la calle porque su letra ha pasado de generación en generación, de abuelos a nietos, de padres y madres a hijos e hijas. Símbolo indiscutible de nuestra ciudad", ha añadido la concejal que considera que "un pueblo que no conozca sus canciones tradicionales, de dónde vienen, lo que narran y cuentan sus letras, es un pueblo sin identidad".