Tras el parón del año pasado, Cáceres vuelve a celebrar la fiesta de su patrón, San Jorge. Recupera, en la ciudad la tradicional, la procesión cívica con la participacion de la corporación municipal y la misa por el patrón que todos los años se oficia en la concatedral de Santa María. Mañana de actos oficiales que ha terminado con la concejala más joven del consistorio, Paula Rodriguez, tremolando el pendón de la ciudad en el balcón del ayuntamiento.
Este año, y ya van dos seguidos, no se ha celebrado la tradicional quema del dragón en la Plaza Mayor, en la víspera de este día. Tampoco se ha representado la toma de la ciudad por las tropas católicas, la leyenda de la princesa Mansaborá, que fué engañada y traicionada por un capitán cristiano para dejar abiertas las puertas de la ciudad. Princesa a la que, según cuenta la leyenda, su padre la convirtió en gallina y anda penando por las calles del casco histórico de la ciudad.
Este año, la representación ha viajado hasta los distintos barrios de la ciudad en forma de pequeños actos. Teatro que viene acompañado de talleres infantiles de dibujo en los que han participado cientos de niños y niñas de la ciudad.