Entorno de la Mina de Valdeflores
La nueva propuesta de los promotores de la Mina de Valdeflores ya está provocando reacciones en la ciudad. Infinity Lithium plantea ahora una explotación cien por cien subterránea para reducir el impacto ambiental y la oposición social al proyecto.
La delegada en Extremadura del Colegio de Geólogos, y miembro de su Junta Directiva, Isabel Martín, ha asegurado, en una entrevista concedida a nuestro informativo de Radio, Primera Hora, que el cambio de proyecto de una mina a cielo abierto a subterránea reduce fundamentalmente el impacto visual, y recuerda que uno de los rechazos más importantes a la mina en Valdeflores era precisamente ver la 'corta' en la Sierra de la Mosca.
Ese impacto se eliminaría con el nuevo proyecto que plantea una extracción subterránea. Se abriría una boca a la montaña por la que entrarían todos los vehículos que forman parte del proceso de extracción y se irían haciendo pequeñas cámaras en el interior de la montaña. "En este caso serían pequeñas salas en las que se extraería el material, se extraería el litio, y el material excedente, los estériles, se introducirían de nuevo en la cámara de la que se ha extraído", ha explicado.
Se eliminaría el polvo
Con esta propuesta también se eliminaría el polvo, ya que no habría maquinaria trabajando en el exterior. Y en el caso del polvo que se generara en la zona interior, "la empresa aplicaría las medidas oportunas como es el riego de las zonas de tránsito de vehículos, de la zona de extracción y demás", algo que, señala, la empresa debe hacer por ley "para preservar la salud de los trabajadores". Por lo que, añade, "en la parte externa lo que veríamos sería como la boca de un túnel de la que están saliendo y entrando vehículos, pero el polvo no existiría".
El acuífero, sin riesgos
Una instalación subterránea tampoco supondría un mayor riesgo para los acuíferos ya que las zonas quedarían selladas, una vez extraído el litio y repuesto el material estéril. Apunta, no obstante, que en todas las minas hay aguas subterráneas, y si en algún momento aparecieran en la zona de extracción, "éstas son tratadas, desviadas y acumuladas, y no tendrán ningún tipo de afección".
Isabel María Martín destaca, además, que la normativa existente es lo suficientemente garantista; no solo por la Ley de Minas, que califica de "muy correcta, hecha por profesionales", sino también por las leyes actuales medioambientales. "Ahora mismo, cualquier empresa minera que decida invertir en una explotación tiene que hacer un depósito para la restauración de esa zona, con lo cual ya no se produciría ese impacto visual que estamos acostumbrados a ver en una mina antigua", señala.
Un cambio de proyecto que resulta más costoso para la empresa, tanto por la maquinaria que debe utilizarse, como por el personal especializado que necesita, y que busca reducir la oposición de la mina de litio ha generado en la sociedad cacereña.