En un escenario emblemático, música barroca... y Don Quijote batallando.
"Mi cuerpo se mueve al son de la música, intentando interpretar y transmitir esa emoción"
Y desde San Jorge hasta el Foro de los Balbos, donde los más pequeños disfrutaban, también, de lo clásico. Una historia de amor y aventuras a partir de la novela “La española inglesa” de Cervantes, con un mensaje importante:
"Que las personas no son de nadie, esa posesión no existe"
Y comenzaba el turno de noche, de nuevo en la plaza de San Jorge, con el 'Marqués de la Villa’. Un personaje icónico y burlesco de la época de ‘yo qué sé qué’, que hace que la espera sea mucho menos espera.
"Ya vas cogiendo ambiente antes de entrar, ya te vas riendo, disfrutando del teatro"
Un marqués muy digno como antesala a un final triunfal. Por segunda noche consecutiva, Rafael Álvarez ‘El Brujo’ colgaba el cartel de completo. Entre versos y mucha improvisación, bajaba el telón, un sábado más, el festival.