El Seprona de la Guardia Civil ha investigado por un presunto delito de maltrato animal a un hombre de 30 años por la muerte de un perro que murió atado a un árbol sin comida ni agua y bajo las altas temperaturas del pasado mes de julio, cerca de Cáceres.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 25 de julio cuando después de que una protectora de animales diera aviso al Seprona de la Comandancia de Cáceres sobre la presencia de un perro muerto en los extrarradios de Cáceres.
Al personarse los agentes en el lugar indicado por el comunicante, observaron al animal atado al tronco de una encina, el cual parecía llevar varios días fallecido y a su alrededor se encontraba la tierra removida, "muestra de las vueltas que había dado al árbol antes de morir", indica la Guardia Civil en una nota de prensa.
Los agentes observaron que el animal carecía de alimento y de recipientes con agua, comprobando, además, que carecía de microchip que permitiera identificar al propietario del mismo.
Tras ser recogido y trasladado por los agentes hasta el Hospital Clínico Veterinario de Cáceres, a fin de realizarle la correspondiente necropsia que revelara las causas de la muerte, esta determinó que el animal había fallecido a consecuencia de una deshidratación severa, al no haber ingerido alimento ni agua, sumado a las altas temperaturas habidas durante el mes de julio.
Los agentes abrieron una investigación para tratar de esclarecer los hechos e identificar al responsable, siguiendo una línea de investigación relacionada con varios mensajes que, vía teléfono móvil, había recibido la protectora de animales días previos a la muerte del animal.
De esta manera se ha podido averiguar la identidad del supuesto autor de los hechos, un varón de 30 años de edad, que ha sido investigado como autor de un delito de maltrato animal, remitiéndose las diligencias instruidas ante la autoridad judicial en Cáceres.