Luis Salaya atiende a los medios
Órdago del alcalde de Cáceres. Luis Salaya ha prometido dimitir si la Junta aprueba la explotación de la mina de Valdeflores en contra de la voluntad del Ayuntamiento de Cáceres.
La polémica sobre la postura del consistorio y de la Junta se ha reavivado en las últimas horas. Ayer, Salaya pidió expresamente a Unidas por Extremadura y el PSOE que se pusieran de acuerdo "de una vez por todas", para que la moción presentada por el grupo morado rechazando la mina saliese adelante "con las modificaciones que sean necesarias". Sin embargo, el texto no se consensuó y el PSOE votó en contra de rechazar el proyecto.
Sin embargo, Unidas por Extremadura recordó que el texto que se sometía a debate en la Asamblea era "idéntico" al que se planteó en el Ayuntamiento de Cáceres, poniendo de relieve que el PSOE cacereño votó a favor mientras el PSOE regional acabó votando en contra.
Lo ocurrido en la Asamblea, un "fracaso"
En rueda de prensa, Salaya ha calificado de "fracaso" lo ocurrido ayer en la Asamblea y mantiene la confianza "casi plena" de que el proyecto de la mina no saldrá adelante y confía en el compromiso del presidente de la Junta de respetar la postura y el veto del Ayuntamiento de Cáceres al proyecto. De lo contrario, insiste, presentará su dimisión como primer edil. Una posición que ya ha comunicado a Fernández Vara que, asegura Salaya, respeta su decisión.
Para garantizar que se respete esa postura de la mayoría del ayuntamiento cacereño, Salaya pide además a la Junta que garantice que la ciudad tiene la oportunidad de defenderse en el proceso administrativo y que la empresa solicite cuanto antes la declaración de impacto ambiental para que pueda rechazarse al ser "imposible cumplir los requisitos" al no encajar de ninguna manera en el plan urbanismo de Cáceres. Un plan que, promete, "no va a cambiar"