La puerta de acceso a la bodega de Atrio solo se puede abrir con una tarjeta electrónica. Al fondo en un apartado es donde estaban las 45 botellas que fueron sustraídas en la noche del martes al miércoles. Las sospechas de los dueños recaen sobre una pareja que se hospedó en el hotel. Hablan de robo por encargo, coleccionismo o simplemente disfrutar del vino.
José Polo recalca que son muy pocas las botellas que salen de determinadas bodegas y muchos los "multimillonarios" que no pueden acceder a ellas.
Trabajo policial
La policía científica ya está verificando pruebas y grabaciones de las cámaras de seguridad. Los agentes cacereños cuentan, además, con el apoyo de un grupo experto en este tipo de robos, concretamente la Brigada para el control de la delincuencia especializada y violenta, según ha dicho la Delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco.
También será importante el interrogatorio de los testigos y los dueños del establecimiento. El objetivo, ha dicho la delegada, no es solo dar con los responsables del robo, también recuperar las botellas sustraídas.
Por su parte, los dueños de Atrio, que han recibido el apoyo de compañeros de oficio, ya están trabajando en reforzar la seguridad del establecimiento. Las botellas robadas están aseguradas en varios millones de euros, aunque no han determinado la cifra exacta. Su precio en el mercado supera los 2 millones de euros.