18 Julio 2020, 21:07
Actualizado 18 Julio 2020, 21:07

Cáceres es desde ayer la última ciudad extremeña que ha prohibido la práctica del botellón. Badajoz lo hizo en marzo. En el caso de Mérida estos encuentros para beber llevan prohibidos desde hace muchos años. Solo se permiten en fechas especiales, pero el consistorio tiene constancia de que se están produciendo estos días de manera esporádica en el paseo fluvial del río Guadiana. 

Ante el aumento de botellones en la capital extremeña, los controles de la policía local se han intensificado desde este fin de semana. Quieren evitar por todos los medios que los jóvenes, y en especial los menores, incumplan dos leyes. Por un lado que se salten la prohibición de beber en la calle y por otro, que se relajen durante las reuniones con amigos no poniéndose las mascarillas o no manteniendo la distancia de seguridad. Una situación que podría terminar en aglomeraciones de personas inseguras en las que aumenta de forma considerable el riesgo de contagio por COVID-19.

En Don Benito, el ayuntamiento ha detectado que los encuentros y reuniones juveniles están teniendo lugar sobre todo en viviendas privadas.

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