Adif ha adjudicado a la empresa Ferrovial Construcción las conexiones entre la Alta Velocidad y la red convencional entre Mérida y Badajoz, por un importe superior a los 5,7 millones de euros, lo que permitirá a los trenes que circulen por la Línea de Alta Velocidad realizar paradas comerciales en la estación de Montijo, ubicada en la línea convencional Aljucén-Badajoz.
Con un plazo de ejecución de 12 meses, las obras se realizarán en el tramo Bifurcación Isla y Bifurcación San Nicolás, en el trayecto entre Mérida y Badajoz.
Según ha informado este lunes Adif en un comunicado, esta actuación tiene por objeto dotar de los enlaces definitivos a la nueva Línea de Alta Velocidad en el trayecto Mérida-Badajoz con la línea convencional.
A demás de estos enlaces, se dotará a la estación de Montijo de un Puesto de Banalización (una instalación ferroviaria que permite a los trenes que circulan por una vía doble pasar de una vía a la otra), lo que posibilitará que los trenes que circulen en la línea de alta velocidad puedan parar en esta estación.
Unir la línea de alta velocidad con la llegada por vía convencional a Mérida y Badajoz
La plataforma de la línea de alta velocidad construida en el trayecto entre Mérida y Badajoz está compuesta por dos tramos contiguos (Mérida-Montijo y Montijo-Badajoz) que suman aproximadamente 36 km de doble vía electrificada y discurre en paralelo a la línea de ancho convencional que conecta ambas capitales extremeñas.
Dado que la nueva línea de alta velocidad no prevé la construcción de ninguna nueva estación en Extremadura, habrá que entrar y salir de las grandes ciudades de la región conectando con la vía actual, la convencional. En sentido Mérida-Badajoz las circulaciones de alta velocidad entrarán desde la vía convencional a la línea de alta velocidad a través de una primera conexión situada en la Bifurcación Isla, por lo que las circulaciones a Badajoz se podrán incorporar la LAV.
Desde la línea de alta velocidad, antes de llegar a la estación de Montijo y pasado el apeadero Montijo-El Molino, se define una doble conexión entre la LAV y la línea convencional mediante dos escapes (aparatos de vía que permiten unir dos itinerarios no convergentes) conjugados. La ejecución de ambos elementos convertirá a la estación de Montijo en un Puesto de Banalización y permitirá la parada de las circulaciones de alta velocidad.
Pasado el apeadero de Montijo El Molino, lado Badajoz, la vía de escape a ejecutar permite retornar a la nueva línea de alta velocidad y continuar dirección oeste, mientras que más adelante, hacia el final de la nueva plataforma y vía de alta velocidad construida, se ejecutará la última conexión entre ambas líneas mediante la Bifurcación de San Nicolás.
Esta bifurcación permitirá el desvío de los trenes de alta velocidad hacia la línea convencional Aljucén-Badajoz, para posteriormente acceder a Badajoz como última estación del recorrido.