Comienza el curso universitario y también la difícil tarea de buscar piso. En Cáceres es más que complicado encontrar un piso de alquiler para estudiantes. Según el colegio oficial de agentes de la propiedad inmobiliaria, la oferta es escasa, apenas 60 o 70 viviendas y los precios han subido en torno a un 30%, unos 900 euros al mes.
En la capital cacereña, muchos propietarios optan, además, por el mercado de los apartamentos turísticos. Esto se traduce en que a día de hoy solo se pueden encontrar habitaciones sueltas, con lo que muchos universitarios no podrán compartir piso con compañeros de clase o amigos de su misma localidad.
En general, el mercado del alquiler supone todo un problema para todos aquellos que estos días llegan a los centros universitarios. En los últimos años, encontrar gangas compartidas se ha convertido en una odisea. Un reciente estudio apunta que compartir piso en Extremadura ha subido un 34% desde 2015. De media, cada estudiante paga unos 367 euros al mes.