La borrasca Efraín en Extremadura provocó la rotura de la carretera N-523 el martes. El asfalto se abrió de lado a lado por la fuerza del agua imposibilitando la circulación entre las dos capitales de provincia de la región. Y la situación tardará un tiempo en solucionarse, ya que, primero, habrá que esperar a que este episodio de fuertes precipitaciones cese, y después, deberán adjudicarse las obras por parte del Estado, que es el titular de la vía.
El Gobierno regional ya ha avanzado que pedirá que dichas obras se realicen por la vía de urgencia, ha señalado el portavoz de la Junta, Juan Antonio González.
Alternativas por Mérida y Villar del Rey
Mientras tanto, los conductores que habitualmente utilizan la carretera entre Cáceres y Badajoz buscan alternativas. Los que vayan de una ciudad a otra, deben tomar la autovía A-5 o la A-66 hasta Mérida.
La rotura de la carretera está situada en La Roca de la Sierra. Una alternativa desde allí para alcanzar la A-66, sería la EX-214, que une la localidad pacense con Aljucén, pero está cortada en el kilómetro 29, justo antes de La Nava de Santiago, según la última actualización del 112 Extremadura. .
Por eso, en la zona una alternativa plausible es el desvío hacia Villar del Rey. Es la que deben tomar los conductores de La Roca para ir a Cáceres; y también la alternativa que deben tomar los ciudadanos de Puebla de Obando para ir a Badajoz (a través de la BA-5023 hasta Villar del Rey, y de allí, la EX-325 hasta Badajoz).
La información actualizada sobre la situación del tráfico se puede consultar en el siguiente mapa de la DGT:
Cortada la carretera entre Cáceres y Badajoz por la lluvia
