Antes de cualquier llegada es importante conocer el puntos de partida; en este caso, en plural, los puntos de partida de las personas a las que se recibe. En este caso, 25 niños y niñas migrantes y no acompañados que llegarán a los centros de menores de la Junta de Extremadura. Al hacerlo, estarán dando solo un paso más en su tránsito migratorio. Nada les asegura que sea el último.
Nos lo recuerda Demba Baldé, al que cuando aún era un niño su familia apoyó para que, asumiendo el riesgo que supone, pudiera intentar llegar a Europa hace 13 años. Así fue como desde Senegal viajó solo hasta Marruecos. Luego pasó diez días en una patera: "Había miedo. Hubo una noche que pasé mucho. Solo una noche y ya nunca más tuve miedo".
"Había miedo. Hubo una noche que pasé mucho. Solo una noche y ya nunca más tuve miedo".
Y así fue como Demba, con 13 años y curado de miedo llegó a la Isla de Hierro. Solo y menor terminó bajo la tutela de la Junta de Extremadura, como ahora harán los menores procedentes de Canarias.
La Directora General de Infancia y Familia, Carmen Nuñez ha explicado a esta casa que la acogida se hará de manera escalonada e intentando no separar a quienes ya tienen vínculos creados, pues se trata de un nuevo desarraigo.
Lo sabe bien Aboubacar Drame, que se vuelca en el apoyo a los pequeños dentro de su centro de menores y también en la calles de Gran Canaria, el lugar al que él mismo llegó hace 14 años también solo y siendo un niño. Maticemos, siendo niño -africano- en movimiento, que es algo muy distinto de ser menor en otras partes del mundo. Por ejemplo en algunos países de África, donde "muchos de los niños que migran parten muy pequeños de sus casas, han caminado solos varios países y se han buscado la vida trabajando incluso siendo niños. Es algo habitual en África", nos cuenta.
Después de todo eso, algunos llegan a suelo europeo. Si al hacerlo un chico o chica manifiesta ser menor, su caso debe pasar a manos la Fiscalía para que lo determine en su caso con pruebas óseas. También debería quedar bajo la tutela del gobierno autonómico correspondiente, pero Ana García, del colectivo canario 'Somos Red', denuncia que no siempre se cumple: "Hay menores que no son identificados como tales, a los que no se les escucha aunque lo manifiesten"
"Hay menores que no son identificados como tales, a los que no se les escucha aunque lo manifiesten"
También señalan que tanto en Tenerife como en Gran Canarias hay niños en situación de calle. "Algunos han sido expulsados de los centros de acogida por faltas leves como llegar tarde, otros han huido de los centros con ambiente más conflictivos para evitar abusos".
El colectivo achaca estas prácticas a una estrategia de las instituciones para, una vez en la calle, poder deportarlos (próximo vuelo de deportación: 10 de Marzo rumbo a Senegal), para no hacerse cargo de más tutelas de niños y niñas migrantes y, en el caso de los adultos, para reducir las solicitudes de asilo sobre las que, nos aseguran, ni se informa adecuadamente, ni siempre se tramitan correctamente: "Esto se está convirtiendo en una cárcel con unas vallas muy altas"
"Esto se está convirtiendo en una cárcel con unas vallas muy altas"
El riesgo de deportación no es la única consecuencia que tiene vivir en la calle. Toca hablar sobre el miedo, el racismo y la xenofobia y lo hacemos desde Canarias con Nayra Robles, desde el ámbito de la cooperación internacional y con Aboubacar Drame, que lleva ya 14 años viviendo en Canarias.
No creen ni que acciones puntuales de menores que puedan provocar algún incidente pueda generalizarse ni que la mirada xenófoba esté extendida entre la población canaria. Ambos, eso sí, miran el poder de los bulos en redes sociales para magnificar hechos y distorsionar la realidad.
Nayra alude a la empatía y al conocimiento bien informado sobre una realidad que en lo jurídico es compleja y larga, y lanza la pregunta sobre la que pivotan los movimientos de muchas personas migrantes y de muchos niños y niñas en movimiento no acompañados: "Cual va a ser su futuro?, ¿qué queremos hacer con gente joven?
El gobierno canario informa que tiene bajo su tutela a 2.600. De ellos, 200 serán trasladados a 9 comunidades autónomas que han ofrecido su apoyo. 25 llegarán en el mes de marzo a Extremadura.
Tal vez algunos de ellos habrán compartido espera y espacios en el centro de menores en el que trabaja Abubacar . De él habrán recibido muchos consejos "de hermano mayor", pero sobre todo valiosas reflexiones sobre los múltiples modos posibles de habitar este mundo extensibles a los modos de gobernarlo: "Ante lo difícil, saca lo mejor de tí".