Agradeciendo de corazón este reconocimiento y situándolo como un importante honor para ella. Así ha comenzado el discurso de Angela Merkel en el Monasterio de Yuste posterior a la entrega del Premio Carlos V.
Angela Merkel ha asegurado que el premio Carlos V vuelven a traer a la memoria el reinado de Carlos V. A ella, personalmente, este lugar, ha dicho, le trae especiales recuerdos. Su padre fue un pastor evangélico y precisamente Carlos V, fue un firme detractor de la Reforma en sus últimos años de vida.
Una Reforma que trajo guerra y muertes a Europa, ha dicho. Unas guerras que han sido comunes en nuestro continente, hasta la Alemania nazi. Tras ella, y con la firma del Tratado de Roma en el año 57, se sentaron las bases de una Europa común en la que se pasó de los intererses nacionales, a un espacio de cooperación y de intereses comunes. Este Tratado de Roma, ha dicho Merkel, fue el primer capítulo de una historia de éxito.
"Sólo una Europa unida es una Europa fuerte"
El hecho de que el continente viva un periodo tan extenso de paz, ha dicho Merkel, no quiere decir que esa paz se dé por sentada. Estos 64 años de convivencia son, ha asegurado, un instante fugaz en nuestra historia y, ha añadido, tenemos que seguir siendo conscientes de que este proyecto europeo nos da esa paz y estabilidad.
"Cuando las cosas se han puesto difíciles, Europa se ha mostrado unida"
"Cuando las cosas se han puesto difíciles, Europa se ha mostrado unida", ha continuado la canciller alemana en funciones. De hecho, la pandemia ha puesto en riego estos lazos en común, ha dicho. "Con la pandemia vimos lo fácil que era volver a patrones de pensamiento nacionales, nos concentramos en la lucha contra la pandemia en nuestros países, pero conseguimos establecer mecanismos de coordinación y logramos recuperar pronto la movilidad libre por la Unión, cuando la pandemia lo permitió".
Angela Merkel ha alertado, eso sí, de movimientos que hacen peligrar la integridad de la Unión Europea. Movimientos que atentan contra la democracia mediante el racismo, el terrorismo o el antisemitismo.
Los retos futuros de la Unión Europea
Tras el paso devastador de la pandemia, toca hablar de recuperación. Angela Merkel ha puesto en valor la llegada de los fondos Next Generation. Unos fondos, ha dicho, que mejorarán nuestras economías basándose en la ecología y la modernización.
Precisamente en la defensa del clima ha incidido la canciller alemana. Merkel pide a Europa una apuesta decidida por la neutralidad climática reflejada en el tratado Green Deal, cuyos objetivos espera que se alcancen en 2050. De hecho, ha mostrado su deseo de que dentro de 30 años, por ejemplo, los vehículos dejen de usar combustibles como los carburantes.
Merkel ha afirmado que se habla, a menudo, del coste de proteger el clima, pero no se habla del coste de no hacerlo. Ha recordado las fuertes inundaciones en Alemania ocurridas recientemente. Unas inundaciones que llegaron en un marco en el que el país decidió abandonar el carbón y por lo que dejaría de ingresar 40.000 millones de euros hasta 2040. Merkel ha dicho que, tras esas inundaciones, tuvieron que reunir, en pocos días, 30.000 millones para la recuperación.
También ha apostado por las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial, la tecnología cuántica o el hidrógeno. Tecnologías, ha dicho, que hagan de Europa un lugar interesante fuera de la Unión.
Europa, asegura Merkel, se marcó el objetivo de aumentar el PIB en I+D+I al 3% en cada país. A pesar de que los diferentes miembros se han acercado a esa cifra, de momento no se ha logrado ese objetivo.
Y todo esto es fundamental, ha dicho, para mantener la cohesión entre todos los miembros y dar respuesta a desafíos exteriores, por ejemplo, al auge político, económico y militar de China.
En cuanto a los movimientos migratorios ha instado a la Unión a mantener una voz común, por el bien de aquellos que necesitan venir a nuestro continente y también por el bien de los diferentes estados miembros.
Angela Merkel ha recogido el galardón, este premio Carlos V, que reconoce una trayectoria política que pasará a la historia. En unas semanas abandonará el cargo de canciller, cargo que ha ostentado durante los últimos 16 años.