Extremadura ha perdido 1.400 empresas en la tasa interanual de agosto, y alrededor de 8.000 trabajadores según datos de la Seguridad Social.
A esto hay que añadir a 8.800 trabajadores pendientes de su continuidad en empresas en ERTE, mil doscientas en la actualidad. En su mayoría se trata de empresas pequeñas, sin pulmón financiero para, sin ingresos, hacer frente a los gastos fijos.
Aproximadamente la mitad son empresas de comercio y turismo como la de Angel Buenavida, que después de 60 años se ha visto forzado a cerrar la primera agencia de viajes que se abrió en la provincia de Badajoz, Viajes Guadiana.
El motivo, que no hay nada que vender: "La gente no se monta en tren, no hay partidos de futbol en Madrid o en Sevilla, no hay circo del sol. No puedes ir a Estados Unidos ni a Rusia. Las estancias, lo mismo, nadie se quiere meter en un hotel con 400 personas".
Tres empleados y los propietarios del negocio esperan poder reabrir en la Semana Santa del año que viene pero, solo si la situación mejora.
Una fecha y un "solo si" que comparte, el autónomo Sergio Torres, que se ha visto obligado a cerrar los apartamentos turísticos Valle del Jerte- El huerto del cura.
Dice no sentir el apoyo de la administración, entre otros motivos porque mientras dura esta situación él como tantos otros autónomos, tienen que seguir haciendo frente a gastos fijos, como la hipoteca de su negocio sin ingresos. De hecho Sergio se esté planteando otras salidas para sostener el precio del local, al menos "de momento".
Goteo incesante
Un "de momento" que desde la Asociación de Trabajadores Autónomos ATA no interpretan con optimismo ya que, aunque por ahora los datos de afiliación de autónomos son positivos, prevén perder un gran porcentaje de ellos en el último trimestre del año.
Por su parte, Antonio Martínez, acaba de cerrar su local gourmet en Madrid y la cafetería "la Yeguada"en Badajoz, dos negocios que acusan el golpe de la pandemia y hasta de las medidas que llegaron de mano del COVID como el teletrabajo: "Multiplica el euro del café de un trabajador que ya no se tomaporque está en su casa teletrabajando por mil y haz cuentas. Ahí hay muchos cafés perdidos"
Antonio Martínez es además el presidente de la Asociación de empresarios de la Hostelería y el turismo de Extremadura y de la Asociación regional de ocio nocturno.
Señala que en la región un 20% de los negocios del sector han cerrado desde marzo hasta ahora. Y cree que puede ir a peor hasta incluso doblar esta cifra.
Dentro de su sector, según señala, el ocio nocturno es el principal afectado, sobre todo porque en la región son locales cerrados, de ahí que especialmente para este tipo de locales, el panorama sea especialmente pesimista: "No hay fiestas, no hay verbenas, las discotecas no abren. De hecho no han abierto ni van a poder abrir".
Un círculo que se muerde la cola y que entre la falta de demanda y de oferta ,termina por poner el punto final a la trayectoria de numerosos negocios. Al menos, como nos recuerdan los empresarios con los que hemos podido conversar, hasta que "esto mejore".