Los precios se han frenado en agosto: han subido menos que el mes pasado, de hecho han sido seis décimas menos, hasta el 2,2%. Y en esta disminución de los precios, los alimentos y los carburantes están detrás del dato.
En el mes de las vacaciones está sorprendiendo la bajada del precio de los combustibles. Repostar cuesta hoy de media unos 10 céntimos por litro menos que hace exactamente un año.
También parece confirmarse una tendencia muy esperada: los precios de los alimentos se frenan. Y como ejemplo, el que ha sido el símbolo de su encarecimiento: un litro de aceite de oliva cuesta ahora en muchos supermercados casi un euro menos que el mes pasado. Una rebaja que no incluye, eso sí, al aceite virgen extra ni a otros alimentos disparados por la inflación
Los expertos apuntan a que podríamos estar al final de la crisis inflacionaria, pero los consumidores siguen notando en sus bolsillos que llenar la cesta de la compra es hoy un 47% más caro que hace apenas cuatro años.