Badajoz
3 Marzo 2021, 21:48
Actualizado 3 Marzo 2021, 21:48

"Estamos consiguiendo salir del túnel, pero hay que salir del todo". Con este símil, el infectólogo extremeño Benito Almirante, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital La Vall d´Hebron, evidencia el decisivo momento de la pandemia en el que nos encontramos. 

Momento de responsabilidad 

"Estamos en una etapa de la pandemia que nos exige un alto nivel de responsabilidad, a los profesionales, a la Administración, pero también a los ciudadanos, y esa responsabilidad conlleva que la interacción ahora debe ser la mínima posible", asegura el doctor Almirante. 

Evitar la cuarta ola

Por eso el infectólogo extremeño cree que no deberían relajarse las medidas durante la Semana Santa. Sobre la posibilidad de una cuarta ola, Almirante lo tiene claro: "Si hacemos lo que están haciendo en Extremadura, parece improbable que haya una cuarta ola, porque además la vacunación va funcionando".

El infectólogo extremeño pronostica que con las restricciones actuales y el ritmo de vacunación actual, en dos meses podemos tener un nivel de población inmunizada suficientemente alto como para dejar de lado olas importantes. "Habrá casos, no desaparecerá la enfermedad, pero no volveremos al nivel de pandemia que hemos tenido", asegura. 

Orgulloso del "milagro extremeño"

Sobre el llamado "milagro extremeño", Benito Almirante cree que el mérito más importante ha sido el de la población. "La Administración puede poner las medidas y los sanitarios las aplicamos, pero quien las tienen que cumplir son los ciudadanos y yo realmente estoy muy orgulloso de que los paisanos de mi tierra hayan cumplido de una forma tan ejemplar" asegura este infectólogo natural de Montijo. 

"Ojalá en el resto del país se hicieran las cosas como en Extremadura"

"Yo no creo que sea descabellado llamarlo el milagro extremeño, porque las cosas se han hecho muy bien, y es un honor poderlo expresare en el resto de España, ojalá en el resto del país se hicieran las cosas como en Extremadura", afirma orgulloso el jefe del servicio de enfermedades infecciosas de La Vall d´Hebron.