Carlos Pajuelo, psicólogo de atención temprana y también profesor de la UEx, ofrece esta tarde un taller de disciplina positiva para familias en Villanueva de la Serena.
En nuestro programa Ahora Extremadura, hemos conversado con él para entender en qué consiste su propuesta.
La "educación en positivo" es una corriente que defiende la ruptura con lo establecido pero que busca lo mismos objetivos, eso sí, con una dosis extra de amor y un poco menos de castigos o gritos.
Pajuelo explica que quiere "dar una herramienta a padres y madres", que se basa en dos aspectos: "el cariño, entendido como la ayuda que nuestros hijos necesitan para construirse independientemente, y también una cierta firmeza y autoridad, que tiene que estar presente".
Se trata, entonces, de manejar esas dos herramientas "para cumplir la tarea que tenemos como padres: enseñar a nuestros hijos para cuando tengan que vivir su vida independientemente".
Ante todo, paciencia
A veces nos desesperamos, dice este especialista, porque "los padres somos cortoplacistas en esta sociedad donde nadie quiere sufrir".
Queremos que nuestros hijos maduren pronto, pero hay que tener paciencia porque "no educamos para no tener problemas hoy, sino que educamos para que nuestros hijos puedan afrontar las vicisitudes de la vida mañana".
"Educar es la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos"
No podemos educar enfadados todo el día, advierte Pajuelo. Hay que aguantar y "entender que a veces nuestros hijos son pesados y van buscando de forma rápida y directa el beneficio", pero debemos "educarlos en la frustración y en que sean capaces de diferir la recompensa".
"Hay que esforzarse ahora, sufrir un poco, para enseñar a nuestros hijos que también aprendan a sufrir"
Lidiar con el entorno
"En la educación de tus hijos opina todo el mundo", reconoce Pajuelo. Pero la educación es un "acto de convicción" por parte de los padres, y deben saber "qué es lo que hacen y por qué lo hacen así".
"Todos los padres perdemos los papeles" alguna vez, admite, pero hemos de estar "convencidos de la línea que debemos seguir".
"El amor y la firmeza no están reñidos"
Se trata de "ser firmes, que no rígidos, y dar ejemplo, que es la mejor herramienta para educar".
Un último consejo de este psicólogo: "pasar de lo que opinen los demás, porque los demás lo arreglan enseguida con una bofetada a tiempo".