La Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio inició el pasado lunes los tratamientos fitosanitarios para controlar la mosca del olivo en Villuerca-Ibores al superarse los umbrales establecidos y versificarse determinadas condiciones ambientales.
Esta plaga es la principal responsable de disminuir la calidad del aceite de oliva e imposibilita el uso de las aceitunas afectadas como fruto de mesa. La comarca cacereña se ve principalmente afectada por sus características ambientales y socioeconómicas, aunque la situación también se da en la cuenca mediterránea.
Los tratamientos se llevan a cabo mediante la aplicación aérea de un producto fitosanitario ecológico, el Spinosad, utilizado en cebo sobre bandas que abarcan el 25% de la superficie a tratar. El territorio beneficiado sumará más de cinco mil hectáreas en Castañar de Ibor, Bohonal de Ibor, Cabañas del Castillo, Guadalupe, Navalvillar de Ibor y Robledollano.
La campaña obedece a la solicitud de varias cooperativas cacereñas, que asumirán el coste económico del tratamiento. El personal técnico del Servicio de Sanidad Vegetal lleva varias semanas realizando el seguimiento de la plaga y continuará mientras existan riesgos para el cultivo. La campaña no solo va a incidir en la rentabilidad y la producción de la zona, sino también en la calidad del aceite de la comarca, aunque este ya es un referente por su gran nivel de calidad.
La Administración regional realizará labores de apoyo en la coordinación y supervisión de los trabajos, así como asesoramiento técnico en la determinación de la necesidad y el momento de las aplicaciones fitosanitaria.
TEXTO: Junta de Extremadura
IMAGEN: Junta de Extremadura