Mirar el precio de la gasolina se ha convertido en una de nuestras costumbres diarias, pero también depende de nosotros reducir ese precio. El ahorro comienza al arrancar el coche: en el caso de vehículos diésel, hay que esperar unos segundos antes de emprender la marcha. Tras hacerlo, es importante no mantenernos en primera, hay que cambiar rápido de marcha. También es importante mantener la velocidad, y soltar el acelerador antes que frenar cuando vamos cuesta abajo. Otro truco es apagar el coche en paradas largas, porque el motor también consume al ralentí.
Comprobar el estado del coche es fundamental, sobre todo en los neumáticos. Al tener la presión baja, la goma tiene más contacto con el suelo, lo que implica un consumo más alto de combustible. Por ello es importante comprobar la presión antes de viajar. De igual modo, influye mucho tener un buen estado de los niveles y filtros de aceite.
Ayudas de aplicaciones
Los lunes suele ser el mejor día para repostar, y otra herramienta de gran ayuda son las aplicaciones que comparan los precios de las gasolineras. En ellas se puede ver cuál tiene el precio por litro más barato. Además, algunas de ellas ofrecen un descuento añadido a los 20 céntimos que subvenciona el gobierno.
El precio de los carburantes marca los desplazamientos en Semana Santa