"Descubran todos sus cabezas
y hagan, por favor, completo silencio
ha entrado en la sala una poeta
y trae un verso"
No es un verso, sino un poemario entero, Los Inútiles, de Maribel Andrés Llamero, lo que publica Isla Elefante. Una isla en la que desembarca como editor, Ben Clark, que de poesía sabe y sabe mucho: es, entre otros, Premio Hiperión y Premio de Poesía Joven Félix Grande. Su obra es extensa y muchos de sus poemas son virales en redes. Que por qué quiere ser editor, se lo hemos preguntado: "Es un poco como los actores que acaban siendo directores de cine. El mundo del libro es bonito vivirlo también desde las tripas, como editor" .
Y sus tripas buscan devorar poesía joven. Versos que lleguen a su editorial, a Isla Elefante, como llegó Ulises a Ítaca, a pesar de las tribulaciones: "Isla Elefante es una isla que existe, cerca de la Antártida, donde el explorador Shakleton emprendió un viaje y estaban todos sus tripulantes naufragados, en busca de ayuda. Estuvieron creo que tres meses"
Desde agosto ha recibido más de 100 manuscritos. Aunque él también busca: "las redes sociales es un lugar donde el editor debe estar, encontrarse con cosas, bucear. Aunque también hay falsos fuegos y hay que tener cuidado."
"Las redes sociales es un lugar donde el editor debe estar, encontrarse con cosas, bucear. Aunque también hay falsos fuegos"
Él mismo tuvo una experiencia algo bizarra con uno de sus poemas de La mezcla confusa, la obra con la que ganó el Premio de Poesía Joven Félix Grande. Se llamaba El fin último de la (mala) poesía y se hizo viral en Twitter. Acabó metamorfoseándose tanto que dejaron incluso de atribuírselo y él decidió rebautizarlo; el nuevo título es El poema viral.
En su recién nacido sello editorial, garantiza poemas firmados con carácter y con nombre y apellidos. Y con menos de 40 años. De momento, se ha cruzado con Maribel Andrés Llamero y Los Inútiles y con Nadia del Pozo y su Barruntar. Y ya tiene el ojo en extremeños como Marina Blázquez. Quién sabe si sus poemas tocarán los corazones como lo toca Lorca imprime su tarjeta de embarque. En él, Ben Clark imagina a García Lorca imprimiendo su tarjeta para volar en avión.
"¿Por qué lo hiciste?", le preguntamos. "Porque imaginé un viaje mágico y a Lorca, sin ser asesinado. Y porque sería muy hermoso ver a ese anciando Federico García Lorca volando en Ryanair con 120 años".
"Y sin una sola bala", añadimos.
"Y ni una sola bala", concluye.