Es el primero de mayo, la principal manifestación del movimiento obrero "y de la gente joven. No tienen futuro" ha asegurado una de las asistentes al acto. Una participación necesaria, dicen, porque "si no los defendemos día a día nos pueden quitar los derechos en cualquier momento", ha explicado un trabajador sanitario.
Se viene celebrando de manera intermitente desde hace ya 132 años y sólo las dictaduras o el COVID-19 han impedido que los trabajadores salgan a la calle para reivindicar mejoras laborales.
En 1890 se solicitaba la jornada de ocho horas, ahora nos comentan que "no se puede consentir que la gente pierda la vida simplemente por el hecho de ir a trabajar".
Otros trabajadores se inclinan por retomar reivindicaciones pasadas. "Creo que se debe derogar la totalidad de la reforma laboral", hemos podido escuchar también este domingo.
Poder de la clase obrera, de trabajadores de Correos o de la enseñanza, que han vuelto a tomar las calles con tanta fuerza como en años previos a la pandemia.
Jornada para celebrar y seguir reivindicando derechos, según los sindicatos