La Junta de Extremadura no va a cerrar ninguna línea educativa, que va de infantil a sexto de primera, en los colegios públicos de la región, pese al descenso de alumnos este curso. Un descenso de 2000 alumnos menos que el curso anterior. Y que se prevé siga bajando en el siguiente. Aún así, insiste la Consejería de Educación en tomar medidas para proteger la educación en zonas rurales. Entre ellas, rebajar los requisitos.
La Consejería de Educación sí prevé el cierre de unidades en un número que aún no está definido, ha explicado la secretaria general de Educación y Formación Profesional, María del Pilar Pérez en una comparecencia en la Comisión de Educación de la Asamblea de Extremadura. A preguntas de Unidas por Extremadura y PSOE, Pérez ha explicado que "cerrar una línea sería borrar de un plumazo nueve grupos de un colegio y eso no se va a hacer".
En relación al cierre de unidades, la secretaria general ha explicado que "hay algunos casos en que es inevitable porque a pesar de flexibilizar los requisitos, si no entran alumnos no se pueden mantener esas unidades".
Pérez ha anunciado que no habrá alumnado nuevo en 20 localidades y que Educación va a aprovechar para reducir ratios. Pese a ello, el próximo curso habrá 145 plazas más. La secretaria general ha destacado que la flexibilización de los horarios docentes y las reuniones telemáticas atraerán más profesores a las zonas rurales.
