En marzo pasado, 195.000 alumnos se quedaron sin clase en Extremadura. En principio iban a ser solo por 15 días, pero la Covid-19 sigue marcando la vida en las aulas. Estos dos cursos en pandemia está dejando una huella profunda en la educación.
Hemos entrado a clases desde primaria a la universidad con nuestras cámaras. Es evidente que se ha producido un salto tecnológico abismal que ha llegado para quedarse. También una organización que impresiona al entrar en los centros. Distancias impuestas que están marcando a jóvenes, niños y a sus profesores. Cambios, alguno, muy positivos, como la bajada de ratios en clase. A menos alumnos, mejores notas y comportamiento.
"Institutos de puertas abiertas"
El CEIP Trajano de Mérida llegó a estar completamente en cuarentena. Alumnos y profesores están "muy concienciados" de la importancia de las medidas de prevención contra la Covid-19, según su directora Fernanda Martín.
En el Instituto Eugenio Frutos de Guareña han reorganizado el centro para pasar a ser un "instituto de puertas abiertas". Su director, Mateo Borreguero, recalca el trabajo realizado y como profesores y alumnos han asumido los cambios con "normalidad". Remarca el efecto positivo que está teniendo la bajada obligada de ratios este curso. También la profesora de Matemáticas, Beatriz Blanco, remarcaba la importancia de la tecnología, obligada a utilizarse para las clases telemáticas. Una tecnología que, augura, "ha llegado para quedarse".
En el 80 por ciento de las aulas donde se han registrado casos, sólo ha habido un positivo, según la Junta.
Cambios en la UEX
En la Universidad de Extremadura la tecnología también ha modificado la docencia impartida hasta ahora. Antes de la pandemia, se impartía un título de grado y 6 masters en semipresencial. La docencia on line era muy baja, más bien complementaria a la presencial.
Las clases on-line se están dando ahora en grupos, cuya matrícula es superior al 60 por ciento del aforo que tienen asignado. Desde la universidad aseguran que sucede en una minoría de grupos. En esas circunstancias asegura, además, que se da la clase presencial a la mitad del grupo y el resto la recibe por streaming. A la siguiente semana se cambian los grupos que acuden a clase y los que la reciben vía internet. Esta docencia mixta está entre el 10 y 15 por ciento de la docencia en la UEX.
De los 20.000 estudiantes de la UEX, han tenido una incidencia de positivos del 2,1 por ciento, según la institución.
En la Facultad de Formación del Profesorado en Cáceres hemos hablado con alumnos y una de sus profesoras, Laura Sánchez. Al mes de empezar a dar clases de música comenzó la pandemia. Un año después de su estreno tiene muy claro que prefiere la docencia presencial. Todos sus alumnos coinciden en el valor de lo presencial a la hora de formarse los futuros maestros extremeños.
Inversión en tecnología
Según la Consejería de Educación y Empleo, en 2020 se adquieron 1.150 equipos con conectividad para el alumnado de familias más vulnerables. Estos se sumaron a los más de 14.000 equipos que, nos indican, se añadieron a los que fueron puestos a disposición de todas las familias extremeñas "que lo necesitaron", desde que se decretaron las clases telemáticas en marzo pasado, para que pudieran seguir el nuevo escenario de clases no presenciales "con garantías".
Este curso se ha reforzado con 7.000 tabletas electrónicas más, a disposición del alumnado.
Según la Universidad de Extremadura, durante la pandemia se ha entregado diverso material a los alumnos, ordenadores portátiles, tarjetas SIM de datos, Webcams, incluso alguna terminal telefónico. Básicamente ha sido de fondos propios de la UEx, también se ha contado con el apoyo de la Junta y del mecenazgo del Banco Santander. La Universidad también destaca que el Consejo de Estudiantes de la UEx renunció a parte de su presupuesto anual para sufragar los gastos de las tarjetas SIM adquiridas.