Fachada de salón de juegos
La mayoría de los jóvenes extremeños de entre 14 y 30 años, más del 84%, no ha jugado nunca a juegos de azar. Pero preocupan, y mucho, dos datos: El doce por ciento de los menores de 30 años apuesta de forma habitual y tres de cada cien tiene "problemas severos" con el juego, las apuestas o los videojuegos.
Y lo hacen de forma habitual. La motivación económica y la falta de alternativas de ocio en sus municipios les lleva a jugar. Pero llama la atención la causa principal: que los jóvenes están normalizando estos lugares, según el estudio, como centros de ocio. "Los jóvenes extremeños están normalizando estas actividades como parte de su ocio, entre otras cosas porque han sabido ocupar la carencia de espacios de entretenimiento para ellos en las ciudades", analiza Karmele Mendoza, investigadora de la Universidad de Extremadura. "Entras y te invitan a una consumición, a refrescos, y ya después puedes echar a la ruleta o pasar el rato si no hay nada que hacer", nos confirma una chica. "Es como si vas a un bar a tomarte una cerveza, solo que aquí también apuesto", explica otro.
"Los locales de apuesta han sabido ocupar la carencia de espacios de entretenimiento para los jóvenes en las ciudades"
Los chicos apuestan más que las chicas. El 54% de los jóvenes estudiantes se encuentra, de camino a su instituto, un establecimiento de este tipo. "Yo he visto pero no he entrado; no vas a ganar dinero, pero es un entretenimiento", asegura otro chico que pasaba por al lado de uno de estos locales.
"Yo he visto pero no he entrado; no vas a ganar dinero, pero es un entretenimiento"
El consejero de sanidad considera necesario dar un nuevo enfoque a las adicciones sin sustancia. Porque, reconoce, la ley no llega a todo. "No debería haber menores jugando; por tanto, la ley no se cumple", reconoce Vergeles.
Desde 2014, Extremadura ha pasado de 14 a los 139 en establecimientos de juego que hay en la actualidad. Para combatir su impacto, el Consejo de la Juventud propone que se fomente el asociacionismo juvenil y se potencien alternativas de ocio saludable.
